Los clásicos de las Relaciones Internacionales.

Ideas y conceptos para la construcción teórica de la disciplina, editado por Rafael Velázquez Flores, Jorge A. Schiavon y Dámaso Morales Ramírez

Según el Diccionario de la lengua española, clásico, entre otras acepciones, significa “dicho de un autor o de una obra: Que se tiene por modelo digno de imitación en cualquier arte o ciencia”. Para los que estudiamos la disciplina de Relaciones Internacionales en la década de los ochenta en México había pocas antologías de los textos clásicos del pensamiento internacional a nuestra disposición en el idioma español. Uno, como estudiante de Relaciones Internacionales, o tenía que ir directamente a los textos en inglés o consultar algunos textos ya traducidos al español, como el de John A. Vázquez, Clásicos de las Relaciones Internacionales (quizá el primero en su tipo en español), o los textos que traducía gel (Grupo Editorial Latinoamericano), como Política entre las naciones de Hans Morgenthau, La esencia de la decisión de Graham Allison y Poder e interdependencia en la política mundial de Robert Keohane y Joseph Nye, entre otros.

Relaciones Internacionales es una disciplina académica muy ecléctica que se ha nutrido de muchas otras disciplinas, como la filosofía política, el derecho, la historia, la sociología, la economía, entre otras, para conformar un corpus teórico rico y variado que ha generado varios debates entre diversas escuelas de pensamiento y propuestas teóricas a lo largo de su desarrollo. Una muestra de ello es el libro Los clásicos de las Relaciones Internacionales. Ideas y conceptos para la construcción teórica de la disciplina de los internacionalistas mexicanos Rafael Velázquez Flores, Jorge Schiavon Uriegas y Dámaso Morales Ramírez, académicos muy reconocidos en México en esta disciplina y quienes, por cierto, han sido presidentes de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (amei), una de las instituciones que publican esta obra. Ellos han conformado un grupo de internacionalistas que, a su vez, también han colaborado en otros textos importantes de Relaciones Internacionales, como los son Teorías de Relaciones Internacionales. Una visión crítica desde América Latina e Introducción a los Estudios Internacionales. Estas obras contaron con colegas de diversas instituciones académicas, que desde distintas perspectivas conceptuales han contribuido enormemente a entender y difundir el pensamiento sobre las relaciones internacionales para nuevas generaciones.

La obra que reseñamos es una aportación importante para adentrarse en lo que los editores consideraron los clásicos de las Relaciones Internacionales. La obra está dividida en cuatro partes: la primera se refiere a los clásicos antiguos y posclásicos. Ahí encontramos el análisis de autores como Sun Tzu, Tucídides, Nicolas Maquiavelo, Francisco de Vitoria, Hugo Grocio, Immanuel Kant y Carl Von Clausewitz, que de alguna manera u otra tocan asuntos relacionados con el análisis internacional, como la guerra, la diplomacia o el derecho internacional y la búsqueda de la paz. También hay un apartado sobre Karl Marx, Lenin y Antonio Gramsci, quienes contribuyeron a cimentar las bases de la perspectiva marxista y neomarxista de las Relaciones Internacionales.

La segunda parte se titula “Los fundadores” y presenta autores que han contribuido al desarrollo de la disciplina de las Relaciones Internacionales como tal. Ahí encontramos autores, en efecto clásicos, como Woodrow Wilson, fundamental para la teoría liberal; E. H. Carr, Hans Morgenthau y George Kennan, básicos para el pensamiento realista anglosajón; Martin Wight, uno de los fundadores de la llamada Escuela Inglesa de la Teoría de las Relaciones Internacionales; Raymond Aaron, uno de los realistas “continentales”; Morton Kaplan, quien propició el llamado “segundo debate teórico” en Relaciones Internacionales con su propuesta sobre la teoría de sistemas, y Karl Deutch, pionero del análisis funcionalista de la integración regional.

Los editores denominaron a la tercera parte “Los consolidadores de la disciplina”, e incluye a autores como Susan Strange, especialista en economía política internacional; James Rosenau, uno de los pioneros del concepto de gobernanza global; Kenneth Waltz, un clásico que desarrolló la idea del orden anárquico en el sistema internacional. Mención especial merece el capítulo sobre el mexicano Mario Ojeda Gómez, profesor emérito de El Colegio de México y presidente de la misma institución, así como embajador de México ante la Unesco y cuya aportación al análisis realista de la política exterior de México lo hace imprescindible para conocer el papel de nuestro país en el mundo.

Finalmente, la cuarta parte denominada “Los contemporáneos” reúne a diversos autores que han contribuido con sus ideas a generar conceptos novedosos y corrientes teóricas que ya se han vuelto, en efecto, clásicas. Aquí vemos ya a autores propios del periodo inmediato anterior a la Guerra Fría y del inmediato posterior a la misma, como Hedley Bull, uno de los creadores del concepto de “sociedad internacional” en la Escuela Inglesa de la Teoría de Relaciones Internacionales; Joseph Nye y la teoría de la interdependencia compleja y asimétrica; John Mearsheimer y el denominado “realismo ofensivo”; Ann Tickner y los fundamentos del feminismo en Relaciones Internacionales, así como los pioneros del constructivismo en Relaciones Internacionales, Nicholas Onuf y Alexander Wendt; Barry Buzan y el avance en los estudios de seguridad en esta disciplina académica; sin dejar de lado el capítulo dedicado a Modesto Seara Vázquez, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) y fundador de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales donde es Presidente de Honor. Su aportación al estudio de las Relaciones Internacionales es muy notable, ya que ha sido uno de los más distinguidos defensores del Derecho Internacional y del respeto al sistema legal internacional, tradición muy importante en México debido a su inclinación juridicista en los asuntos mundiales.

Además de los autores mencionados, los editores también agregaron a otros que no necesariamente han escrito teniendo en mente el contexto internacional; por ejemplo, Al Farabi de la tradición musulmana, Dante Alighieri, pionero del cosmopolitismo, Immanuel Wallerstein y su aportación sobre el sistema mundo, George Modelski y los ciclos de cambio del sistema internacional, y desde luego Michel Foucault y su contribución a la biopolítica. Quedan todavía algunos que sería muy extenso de nombrar y que han contribuido enormemente al avance conceptual de la disciplina académica de las Relaciones Internacionales.

A pesar de que pueda parecer un libro extenso, ya que contiene 54 capítulos, la lectura es fluida debido a que los editores pusieron cuidado en que los autores de los capítulos fueran breves y concluyeran con una bibliografía relevante de cada autor. En fin, el libro será de suma utilidad para aquellos que deseen tener una introducción al pensamiento internacional desde la perspectiva histórica y con distintas ópticas teóricas, y ver, también, la evolución del pensamiento internacional en nuestra disciplina.

José Luis García Aguilar

Licenciado en Relaciones Internacionales en la Universidad de las Américas Puebla. Maestro en Estudios sobre Estados Unidos y doctor en Relaciones Internacionales en la Escuela de Estudios Avanzados Internacionales de la Universidad Johns Hopkins. Actualmente es profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana Puebla. Ha desarrollado sus ámbitos de especialización en las áreas de Teorías de RI, Política Exterior de los Estados Unidos, Política Exterior de Canadá, Política Comparada y Seguridad Internacional participando activamente en conferencias, seminarios y congresos internacionales relacionados a sus especialidades y es frecuente comentarista en programas de radio y TV locales (Puebla y Monterrey), nacionales y extranjeros.

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